"El objetivo de Budo es cultivar el mundo interior esforzándose por mejorar el mundo exterior".

Patrick McCarthy

sábado, 28 de febrero de 2009

¡Otanjoubi omedetoo gozaimasu!


¡FELIZ CUMPLEAÑOS!


Felicitaciones muy especiales a los integrantes del Dojo Seiken (Club UTP) que cumpplieron años durante los dos primeros meses de 2009, los mejores deseos y éxitos en adelante, ellos son:


Andrés Roncancio Clavijo, enero 28.

Julián Mauricio Bermúdez Carvajal, febrero 15.

miércoles, 25 de febrero de 2009

KARATE ES...


Karate es forma y dinámica.

Karate es técnica.

Karate es reflejo e intuición.

Karate es concentración.

Karate es tensión y relajación.

Karate es coordinación.

Karate es energía y potencia.

Karate es inteligencia.

Karate es ritmo y acción.

Karate es meditación.

Karate es disciplina y rigurosidad.

Karate es marcialidad.

Karate es tiempo y paciencia.

Karate es experiencia.

Karate es constancia y evolución.

Karate es superación.

Karate es modestia y humildad.

Karate es sensibilidad.

Karate es seguridad y confianza.

Karate es templanza.

Karate es dominio y serenidad.

Karate es inmutabilidad.

Karate es desahogar y sublimar.

Karate es soportar.

Karate es espiritualidad y renunciamiento.

Karate es perfeccionamiento.

Karate es comenzar y llegar.

Karate es transitar.

Karate es conocer y trascender.

Karate es comprender.Karate es arte y pureza.

Karate es belleza.

Karate es entregar y tolerar.

Karate es amar.

Karate es querer y sentir.

KARATE ES VIVIR.



Sensei O. Higa

9no. Dan

Zarei


El kiai




El Kiai es un de los ejercicios más misteriosos e importantes de las Artes Marciales esotéricas.
Las antiguas escuelas de Judo hablan del Kiai y de su poder, y en occidente su ocultimos trajo muchos adeptos. Se habla todavía, hoy en día, de un grito misterioso que puede aniquilar la voluntad de un adversario hasta desmayarlo ó al contrario, reanimarlo si está en coma.
El Kiai, el grito que mata ó el grita de vida, ¿por qué no?, del síncope a la muerte hay sólo un paso; algunos cuentos nipones hablan de hechos extraordinarios, por ejemplo: Un experto en Kiai podría fulminar unos pájaros apoyados en una rama y éstos habrían tomado vuelo otra vez después de un segundo Kiai. Un Maestro de esgrima, famoso por su Kiai, lograba hacer creer a su adversario, que estaba amenazando por varias espadas no pudiendo distinguir la verdadera; realidad ó ficción, posiblemente las dos cosas.
El Kiai existe, no cabe duda, se usa en los Katas (Kime-No-Kata), en las técnicas de reanimación (Kuatsu) y debe ser utlizado también en la vida diaria. La palabra Kiai se descompone como sigue: KI-espíritu, AI: contracción del verbo AWAZU (Unión). Entonces Kiai se puede traducir como: UNION DEL ESPIRITU. La tradición esotérica nipona le atribuye el poder de concentrar el espíritu del iniciado al punto de unirlo al del adversario y así subyugarlo.
Kiai es también considerado como la energía latente del Universo, siguiendo esta teoría, que se reúne con ciertas creencias Hindúes, la práctica del Kiai permitiríadominar este poder cósmico. Los métodos utilizados son numerosos y todos los grandes maestros del pasado los unían a su discíplina guerrera.
El Budoka que utiliza el Kiai debe relajar primero su cuerpo y su espíritu. Su cuerpo debe estar flexible, pero firme: el tronco derecho, el mentón hundido, la fuerza concentrada en el bajo vientre (TANDEM). Desplazamientos ligeros y comandados por el Tai-Sabaki (ESQUIVA). Los nervios relajados están listos a responder al primer estímulo. El espíritu, como el cuerpo, libre de preocupación, suelto, pero vigilante. A cada instante el Budoka se amolda a su contrincante al punto de estar en comunicación total y perfecta con él. Los dos cuerpos, los dos espíritus, solamente en uno. EL adversario más fuerte, es decir, el más flexible, el más rápido y el más vigilante lleva el combate; el momento donde el equilibrio se rompe, igual al rayo, sin el más mínimo pensamiento ó la más mínima duda, el movimiento se realiza y la proyección irresistible se ejecuta.
La respiración juega, un gran papel, TORI (el atacante) arremete al final de la inspiración, después de una brusca y corta exhalación y si coincide con la inspiración de UKE (el que se defiende) el efecto será aún mayor. Este estallido provoca a menudo una descarga respiratoria y nerviosa, un grito seco, poderoso, que parece salir de las entrañas de TORI. Se ha dado a menudo equivocamente, el nombre de Kiai a este grito.
En realidad, el Kiai es todo lo que precede, es la disposición física y mental que permite practicar a la perfección el TAI-SABAKI, desde el Judo hasta el TAI-CHI; es la cima de la flexibilidad y de la energía que muchas veces se ha confundido con agresividad. El Kiai es una fuerza discreta, pero poderosa, la mayoría de las veces solamente perceptible por los iniciados.
Para obtener la maestría en el dominio del Kiai, es necesario un entrenamiento metódico, no solamente a través de numerosos combates, sino sobre todo a través de una iniciación particular. Muchos campeones de artes marciales, perdieron tiempo y esfuerzo sin nunca sacar otra cosa que una buena coordinación muscular y reflejos rápidos; no logrando el Arte total. Pocos lograron descubrir la sutileza y el poder del Kiai: el vacío interior; la disponibilidad permanente que permite la acción inmediata en el momento adecuado; la premonición de los ataques y las astucias; y la manera de esquivarlos para dominarlos.

El camino del kumite


Dentro del campo del Kumite, el karate debe ser considerado como una actividad física de tipo perceptivo, motriz, en la que es necesario para alcanzar su dominio avance de forma progresiva, manteniendo presente la correlación existente dentro de la cadena sensomotriz: Percepción – decisión – ejecución.
Por ello los entrenamientos y prácticas deben ir destinados de forma escalonada a reforzar el lazo de unión entre el estímulo y la respuesta correcta, gracias en primer lugar al dominio técnico de las propias acciones y posteriormente a su adaptación, en su caso a las del oponente.
Partiendo de este criterio y al programar las acciones técnicas iniciales, según su dificultad y dependencia más o menos directa y personal, debe establecerse un desplazamiento progresivo, que determina un "continuum" o sucesión, que se inicia en el dominio de las habilidades denominadas de tipo cerrado, o dependientes del propio individuo y del perfeccionamiento de los gestos técnicos válidos, que dependen de situaciones cambiantes externas al ejecutor y a las que las acciones motoras de éste deben ajustarse.
Esto se inicia con la práctica del kihon, trabajo básicamente técnico, de corte repetitivo y perfeccionista en el que las propias acciones deben constantemente mejorar en forma, velocidad y potencia, dentro de una estricta y precisa rigidez de gestos.
Este trabajo, incide y mejora, dentro de la cadena sensomotriz, el factor de ejecución, pero influye muy accesoriamente sobre los otros dos factores, dado que casi todas las ordenes y referencias (contaje, explicaciones, ayudas) se reciben a través del canal auditivo, cuya validez práctica posterior es casi nula.
El siguiente paso se inicia en el umbral de las actividades abiertas a través de la práctica del kihon-kumite, en el que siguiendo unos esquemas básicos determinados y cada vez más complejos, se refrendan ante un adversario la validez de las acciones técnicas adquiridas con el entrenamiento del kihon, a la vez que se desarrollan, conjuntamente los factores de decisión y ejecución, mientras que el de percepción no alcanza aún su ejercicio pleno.
Se inicia con los simples intercambios estáticos de acciones defensivas u ofensivas, que desarrollan un automatismo de respuesta básico. Prosigue con la práctica del sambon-kumite, en el que se adquiere el dominio primario del desplazamiento, el control de la inercia y la potenciación de los ataques y defensas. El siguiente paso lo constituye el ippon-kumite, de práctica más veloz y reactiva, en el que los reflejos de respuesta se acrecientan. Cierra esta fase el yaku-soku-kumite, en el que la acción cambiante y programada de las técnicas requiere una perfecta coordinación.
Un nuevo desplazamiento a través del referido "continuum" lleva a la práctica del jiu-ippon-kumite, en el cual si bien se diferencian los papeles de atacante y defensor, facilitando así la formación de esquemas de acción, los movimientos de aquel van haciéndose paulatinamente más imprevisibles, requiriendo por tanto mayores dotes de percepción y decisión, velocidad de reacción y acomodación a los factores de distancia, ritmo y oportunidad.
Por último y dentro del campo pleno de las habilidades abiertas se aborda el terreno del jiu-kumite, en el que las acciones se vuelven libres, dentro del debido control, pasando a depender en amplio grado de la percepción y perspicacia del individuo y de su adaptación a los diferentes estímulos visuales, auditivos y cinestésicos. El trabajo se vuelve más mental y reactivo, dependiendo del entorno y de un entrenamiento rico en situaciones nuevas e imprevistas, de las que son factor esencial el control de la atención, que pone en marcha la cadena sensomotriz (percepción-decisión-ejecución) al principio enunciada, la cual debe elaborar respuestas válidas ante un proceso cambiante, dicha forma de trabajo, llega a crear una memoria neurofisiológica que la hace actuar con acierto ante las acciones del contrario.
Finalmente el "continuum" retorna de nuevo al kihon, a fin de recuperar la eficiencia técnica, corrigiendo las acciones básicas deterioradas por la "presión mental" del entrenamiento libre.


Autor: FELIZ SAENZ
Publicado: KARATEKA